Para protegerse de posibles gastos imprevistos, puede merecer la pena plantearse un contrato de servicio del vehículo cuando compre o posea un VE. Un contrato de mantenimiento del vehículo es un acuerdo que cubre los gastos de determinadas reparaciones durante un periodo específico. Estos contratos suelen ofrecerse en los concesionarios o a través de terceros y pueden adquirirse tanto para vehículos nuevos como usados.
Al invertir en un contrato de servicio del vehículo, los propietarios pueden disfrutar de la tranquilidad de saber que no tendrán que soportar de su bolsillo la carga de los costes de reparación. Aunque estos contratos suponen un gasto adicional, pueden ahorrar a los propietarios una cantidad significativa de dinero a lo largo de la vida del vehículo. Muchos contratos de servicio del vehículo cubren elementos como la sustitución de la batería y la reparación del motor, que pueden resultar costosos si se pagan de bolsillo.